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Uno lo tuve en el Hospital, el otro en una Iglesia
1.4k Plays2 years ago
Dos mujeres que no se conocen y viven en países diferentes, cuentan cómo vivieron la adopción de sus hijos menores cuando sus hijos biológicos estaban en edad adolescente o preadolescente. Historias paralelas de familias "mixtas", familias que tienen hijos biológicos y adoptivos.
La pareja de Ana y su esposo, colombianos, tenía dos hijos biológicos grandes (me disculpan el uso frecuente de etiquetas pero se necesitan para los fines de esta historia) cuando empezaron el proceso de adopción de la que sería su hermanita menor.
Y la pareja de Erika y su esposo, mexicanos, tenía un hijo que tenía 9 años cuando inició el proceso de adopción del hermanito que él mismo recibiría en una iglesia cuando tenía 12.
Son un par de historias paralelas llenas de detalles de cómo viven estas familias el proceso de agregar un nuevo integrante a la familia a través de la adopción cuando ya se tienen hijos biológicos mayores. Y respondemos de nuevo los interrogantes más comunes alrededor este tipo de familias a las que llamo “mixtas”, en las que conviven hijos biológicos con hijos adoptivos en un mismo hogar: ¿Podré querer a un hijo que llegue por adopción igual que quiero a mis hijos biológicos?, ¿qué se siente recibir a un hijo en una iglesia o una oficina en lugar de un hospital?, ¿participan los hijos biológicos en el proceso de adopción de sus futuros hermanos?, ¿hay diferencias en el amor que se siente por un hijo biológico y el que se siente por un hijo adoptivo?.
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CRÉDITOS Y AGRADECIMIENTOS
Canción de fondo: Go to the Picnic de Loyalty Freak Music para Pixabay Music
Gracias a Ana y Erika por aceptar mi invitación a participar en este podcast. Por su generosidad y frescura contando sus historias de adopción.
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Transcript
Introducción al podcast sobre adopción
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Speaker
Hola, soy Lina Carrascal, soy mamá por adopción y estas son las historias de familias adoptivas diferentes a la mía. Yo sí te quiero decir que hoy, después de un año y ocho meses, no hay ninguna, ninguna diferencia en el amor por uno o por el otro. Era un miedo
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Speaker
que lo tenía constante, lo soñaba, me despertaba con ese miedo porque yo decía, amo tanto a mi hijo que dudo mucho que vaya a querer otro niño que no nació de mí. Y no, sí se puede. Uno estuvo en el hospital, con el otro estuvo en la iglesia.
Historias de Ana y Erika: Madres que adoptaron
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Speaker
Este es el episodio número 14 y hoy van a oír a Ana de Colombia y a Erika de México.
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Speaker
Ellas tienen muchas cosas en común. Ambas eran mamás biológicas de hijos mayorcitos cuando decidieron adoptar. Los hijos de Ana tenían 12 y 15 años y el de Érica tenía 9, cuando empezaron el proceso de adopción de los que serían sus hermanitos.
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Speaker
Ambas adoptaron a través de organizaciones sin ánimo de lucro que se dedican a apoyar a mujeres embarazadas en situación de desamparo. Y cuando estas mujeres definitivamente no pueden criar a sus bebés, la organización los entrega en adopción. Así que generalmente los entregan con apenas días, semanas o poquititos meses de nacidos. Les quiero aclarar que Ana y Erika no se conocen. Jamás han hablado de la una con la otra. Jamás se han visto ni por fotos.
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Speaker
pero justo decidir contando las historias en paralelo para que vean que a veces parece que se hubieran puesto de acuerdo para decir lo mismo. Yo creo que los acentos les irán diciendo quién es quién. Recuerden que Ana es colombiana y Érica mexicana. Empecemos con Ana.
Motivaciones para la adopción: Ana y Erika
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Speaker
Nosotros, digamos que más allá de pensar que queríamos hijos por adopción o hijos biológicos, queríamos hijos.
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Speaker
La adopción siempre estuvo dentro de nuestros planes o dentro de nuestras posibilidades, incluso antes de tener hijos biológicos. Tuvimos claro que lo que queríamos era una familia numerosa, queríamos tener hijos y no importaba, digamos, la manera como pudieran ellos llegar. Y ella es Erika. Nosotros decidimos adoptar a nuestro segundo hijo
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Speaker
porque no nos importaba tanto el embarazo, nos importaba mucho el tener otro hijo. Cuando nos casamos, mi esposo y yo decidíamos, supuestamente, según nuestros planes, que íbamos a tener tres hijos y el cuarto hijo iba a ser por adopción. Entonces ya venía como parte de nosotros, parte de nuestra historia de matrimonio, la adopción.
Decisiones y desafíos en el proceso de adopción
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Speaker
A los cinco años de casada, más o menos, Ana y su esposo Sergio ya tenían a sus dos primeros hijos.
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Speaker
en el corre-corre con dos niños, no pensamos en un tercero de inmediato. Fue pasando el tiempo, ¿sabes? Como que siempre esa sensación de que no estábamos completos nos invadía Sergio y a mí. Además, él se moría por una niña, moría, moría por una niña. Tuvieron un viaje familiar y estuvieron viviendo una temporada larga fuera de Colombia.
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Speaker
Y algún día, después de haber vuelto al viaje, cuando empezamos a ver estos hijos mayores tan grandes, mi marido me dijo, bueno, ¿y qué pasó con mi niña? Entonces ahí retomamos el tema de la adopción que siempre hemos tenido en la cabeza. Primero, porque para ese momento yo tenía 45 años y pensar en quedar embarazada podía ser todo un reto, tanto en riesgos como en
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Speaker
como en todo, o sea, ya sentía que ese momento biológico había pasado. A pesar de que ellos habían tenido contacto con familias adoptivas, no tenían mucho conocimiento sobre cómo funcionaba un proceso de adopción. Y le dije, mira, sabes qué, vamos y averiguamos y revisamos cómo nos sentimos.
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Speaker
pedimos una cita en la Fundación de la Casa de la Madre y el Niño en Bogotá. Y bueno, no fue sino poner un pie en ese lugar para tener absolutamente claro que efectivamente nuestro tercer hijo llegaría por adopción. Cuando nuestro primer hijo tenía siete años, yo me embarazo y a los tres meses lo pierdo. Y ahí fue cuando retomamos la decisión de adoptar sin buscar otra opción más.
Involucrando a los niños en la adopción
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Speaker
Nunca fue una opción, un procedimiento. Nunca. No queríamos ese tipo de tratamientos para mí, para mi cuerpo.
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Speaker
Al principio Ana y Sergio habían decidido no contarles a sus hijos hasta no tener más avanzadas las cosas. Sentían que independientemente de que fuera a llegar por adopción, la decisión de tener un tercer hijo la tomaban ellos como pareja y que era algo que no tenía por qué ponerse bajo discusión familiar. Pero una vez empezaron el proceso, les dijeron, les tienen que contar ya.
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Speaker
Recuerden que la aceptación y participación de los hijos que ya hay en una familia que quiere adoptar es fundamental para que la adopción funcione. Y me acuerdo que una de las psicólogas dijo algo que nos dejó muy pensativos en no contarle a los niños y fue, si hay una sola persona de la familia que no está de acuerdo con la adopción, no tomen este camino, porque pues de entrada va a haber un malestar para ese niño.
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Speaker
Ahí cayeron en cuenta de la importancia de involucrarlos desde el principio. Y sus hijos además no eran ajenos al tema de la adopción. Nosotros siempre habíamos hablado de adopción y lo habíamos conversado con los niños, incluso cuando estuvimos viendo por fuera del país, que conocimos muchas familias que tenían niños que habían nacido en Colombia y han sido adoptados en Europa.
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Speaker
y los conocíamos y hablábamos y después de que salíamos de sus casas de comer poníamos el tema y siempre estuvo muy presente. Así es que nos sentamos a comer con ellos y les dijimos bueno tomen aire porque les tenemos una noticia y se van a caer. Entonces, ¿qué pasó? No, tienen que estar sentados porque de verdad es una gran noticia. Ellos siempre han querido un tercer hermano
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Speaker
y les contamos, les dijimos, vamos a empezar un proceso de adopción, van a tener una hermanita. No nos creían, ¿verdad mamá? ¿verdad papá? ¿es en serio? ¿cuándo llega? ¿cuántos años tiene? El chiquito que es un personaje decía, déjamelo asimilo, y se cogía la cabeza y respiraba profundo.
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Speaker
Erika y su esposo Guillermo le contaron a su hijo, tan pronto estuvieron 100% convencidos que querían adoptar. Cuando le dieron la noticia era un niño de 8 años y lo vio con una naturalidad como si le hubiera dicho, estoy embarazada. Se puso muy contento y dijo, ok, ¿qué tengo que hacer? Me recordó a la hija de Euséne y Iván en el episodio anterior que cuando le dijeron que su hermanito podía llegar por adopción, se quedó callada otro par de segundos y dijo, ¿a dónde vamos por mi hermanito?
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Speaker
Así, tan sencillo, cero drama. Y si se fijan, en ambas respuestas los niños quieren saber cuál es su papel o cómo pueden ayudar. Quieren ser parte del proceso. Qué lindo, ¿no? El hijo de Erika acompañaba a sus papás al centro de salud a hacerse los exámenes médicos, a la oficina de gobierno a tramitar la carta de no antecedentes penales. Los veía preparando la carpeta, redactando cartas, llenando formatos. Él estuvo involucrado en todo momento.
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Speaker
Se nos acompañó siempre, en casi todas las citas que pudo asistir, él estuvo ahí, le pidieron carta a él, que hiciera una carta para poder expresar lo que él sentía, si él quería un hermano y por qué quería un hermano. Y como el proceso de Érica fue tan largo, fueron cuatro años aproximadamente, pues tuvo que hacer dos o tres cartas,
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Speaker
Y a pesar de que sus respuestas podían variar un poquito acorde a su edad, la esencia siempre era la misma. Que no le importa que fuera un hermano o una hermana y no le importaba cómo fuera. Y lo fue expresando siempre de manera muy positiva y muy seguro, muy entusiasmado de vivir el proceso. Y me parece súper que las instituciones tengan una especie de protocolo especial para ese tipo de familias, donde también hay un hijo preparándose para convertirse en hermano por adopción.
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Speaker
Y hablo de protocolo o prácticas comunes porque en la experiencia de Ana y Sergio, en Colombia, se repiten cosas como las cartas al futuro hermanito o hermanita. El proceso también los involucra mucho. Ellos le escribieron cartas a su hermanita.
Rol de los hermanos mayores en la adopción
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Speaker
La psicóloga y la trabajadora social vinieron a nuestra casa, los tuvieron como ellos súper presentes, les preguntaban mucho cómo se sentían. Y desde luego, la manera como la propia familia involucra a los futuros hermanos hace la diferencia. Y pues nosotros como familia también los involucramos un montón.
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Speaker
Entre todos desocupamos el cuarto donde esta gordita iba a dormir porque estaba lleno de cosas. Entre todos decidimos cómo se iba a llamar. Incluso decidieron que su hermano mayor sería su padrina de bautizo. Siempre estuvieron muy presentes, muy involucrados y muy de acuerdo. Y la siguiente anécdota que me contó Ana me parece divina.
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Speaker
En ese momento había una promoción con una golosina que salían unas moneditas y cuando tú juntabas diez moneditas, podías conseguir un muñeco de peluche en la tienda y él juntó las moneditas, le pidió a mi esposo que lo llevara al supermercado para cambiar por el peluche y él decía que iba a ser el primer regalo para su hermana, el primer juguete de su hermana.
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Speaker
Ojo, toda esta emoción no quita que lleguen momentos de ansiedad como en cualquier proceso de adopción. Pero a diferencia de los que llegamos allí para ser papás por primera vez, o a diferencia de Iván o Uzune, que además de su ansiedad tenían que ayudar a su chiquita a sortear sus propios miedos y sentimientos encontrados, porque la niña tenía solo 5 años, esas familias donde ya hay hijos adolescentes o casi adolescentes se convierten en un equipo.
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Speaker
Y en mi caso, que había un hijo ya grande, pues si se nos bajaba el ánimo a los dos, él era el que estaba súper, súper emocionado y superpuesto para continuar con el proceso. Entonces éramos tres. Éramos tres los porristas que estábamos, o más bien los dos porristas, cuando a uno se le bajaba el ánimo. Entonces eso apoyaba mucho a continuar. Efectivamente, fueron una parte importante del proceso. Y pues, bueno, entre los cuatro nos dábamos
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Speaker
Muchísimo apoyo porque el nivel de ansiedad que teníamos era enorme. Dentro de este protocolo que yo le llamo, hay una opción que me pareció espectacular, que es que literalmente sean ellos, los hermanos mayores, quienes reciban a sus hermanitos bebés. El día que mi bebé llegó,
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Speaker
Él fue el que lo recibió primero, el primero se lo dieron en los brazos a él y de ahí ya no lo pasó a nosotros, pero él así lo siente como que era el hermano que él tanto había pedido. Él lo pidió, fue para él y funcionó mucho el que estuviera tan involucrado en todo el proceso. A nosotros nos preguntaron si queríamos ir por ella o si queríamos que los hermanos nos la entregaran y decidimos que queríamos que los hermanos nos la entregaran y ellos se morían de ganas.
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Speaker
Entonces ellos fueron, hay como una enfermería, les contaron que ésta era su hermana, ellos la alzaron y el mayor vino con ella caminando y nos la entregó. Qué belleza, ¿no? Me encantó, me encantó, me encantó.
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Speaker
Sabiendo que esos hermanos mayores ya tienen criterio y entienden muchas cosas y que se involucran de la A a la Z en el proceso de adopción, me surgió una duda de qué opinan o qué sienten al saber que sus hermanitos, que tienen una mamá biológica como la que ellos mismos tienen, por alguna razón ya no va a ser su mamá.
Preocupaciones y temores comunes en la adopción
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Speaker
Su mayor preocupación era si ella iba a regresar por su hermano. Sus preguntas eran basadas en eso, en el miedo si iba a regresar, si había posibilidad de que su hermano se tuviera que ir.
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Speaker
esa es su preocupación. Entonces sus preguntas no eran tan profundas en ese tiempo, no sé ahora, conforme va creciendo, pero hasta ahorita, el paso que vamos, él no ha vuelto a tocar absolutamente nada del tema. El hijo de Erika tenía 12 años cuando recibió su hermanito. Y si bien hay inquietudes que no sabemos si van a resurgir en el futuro con una carga distinta, a medida que su madurez y la vida le hagan ver las cosas desde otras perspectivas,
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Speaker
Hay una idea al respecto de la adopción que sí ha manifestado muy claramente. El ahora es adolescente, tiene 15 años y él lo que dice yo sé que es muy joven y sus vidas pueden cambiar, pero él tiene muy firme que cuando llegue el tiempo de su matrimonio y tener familia, él está muy seguro que quiere adoptar.
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Speaker
Siendo este un episodio dedicado a las historias de familias mixtas con hijos biológicos y adoptivos, no podía dejar de hablar del miedo que surge cuando alguien que ya es padre biológico o madre biológica cree que no va a poder querer igual a un hijo que llegue por adopción. Era un miedo que lo tenía constante, lo soñaba, me despertaba con ese miedo porque yo decía, amo tanto a mi hijo que dudo mucho que vaya a querer otro niño que no nació de mí.
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Speaker
Y no, sí se puede, sí se puede porque es un instinto increíble, tan increíble que como a los seis meses que me entregaron a mi bebé, yo me sentía muy mal, me dolía todo, tenía dolor de pechos, tenía reacciones extrañas en mi cuerpo y fui al doctor a mi revisión anual y cuando le dije a mi ginecólogo yo no le había dicho que había adoptado.
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Speaker
Entonces, cuando me dice qué pasaba, qué cambios había habido en mi cuerpo, yo no, pues las desveladas con el bebé. Yo había pasado un año que no había visto a mi ginecólogo, entonces él me dice, ¿cómo? ¿Cuál bebé? Entonces, obviamente, si alguien se iba a enterar que yo tenía un bebé, pues era mi ginecólogo. Ya cuando le platiqué, él dice, no, pues es increíble lo que te voy a decir y a lo mejor como médico nos sorprende y muchos médicos no pueden creer en esto, pero tu cuerpo,
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Speaker
Tu cuerpo está funcionando como mamá. Se refería que estaba funcionando como mamá biológica, obvio. Sólo que hay un problemita en el lenguaje de la maternidad por adopción, tanto para referirse a los hijos como a las mamás. Y es que los hijos y las mamás biológicas son hijos y mamás. Y los hijos y las mamás por adopción son, pues... Y dicen cosas poco apropiadas. Érica tiene un muy buen ejemplo.
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Speaker
Cuando me dicen, porque todavía me dicen, oye, ¿y no tienes pensado seguir intentando y tener un hijo que sí sea tuyo? Y digo, bueno, bueno, ¿y el qué es? Porque yo mi hijo, yo lo siento, mío. A lo mejor la pregunta
Lenguaje y emociones en la adopción
00:16:36
Speaker
indicada sería, oye, ¿no has pensado tener otro hijo de manera biológica? A lo mejor, ¿no?
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Speaker
Cuando el doctor le dijo, tu cuerpo está funcionando como mamá, se refería a que estaba teniendo síntomas o reacciones idénticas a un posparto. ¿Por qué decir que está funcionando como mamá? Pues obvio, porque es que efectivamente se había vuelto a convertir en mamá, pero por adopción. Y no es crítica para el doctor. Acuérdense que a mí no me gusta criticar estas cosas, como lo he dicho en mis redes sociales.
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Speaker
Este es un tema de hábito, de costumbre o de desconocimiento. Pocas veces es de mala leche y en este caso sí que menos. Lo que le estaba diciendo el doctor a Erika era hermoso. Ella estaba viviendo en carne propia esto que ha dicho mil veces. Ser mamá por adopción es igual a ser mamá por la vía biológica pero con magia. Uy es que si no es porque esto no lo dije yo sino mi amiga Paula hasta registraba la frase.
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Speaker
Pero mi hijo es mío. O sea, los dos hijos son igual míos. Yo no siento que haya ninguna diferencia en amor porque haya nacido de ti o porque no haya nacido de ti. El amor es igual y lo tengo comprobadísimo.
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Speaker
Y lo que les voy a contar a continuación, ya lo dijo Zuna en el episodio anterior, en el episodio 13, algunas cosas incluso con las mismas palabras, pero me siento en la necesidad de volver a tocar el tema ahora de boca de Ana y Erika, porque es un miedo tan profundo y válido a la vez, con lo poco que se habla todavía de la adopción al menos abiertamente,
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Speaker
que si te lo cuenta una persona, pues ok, gracias, te mueve el tapete, pero si te lo dicen dos o tres personas que viven en países distintos, con circunstancias de vida distintas, que no se conocen para nada entre ellas, etcétera, creo que ahí sí vamos a poder ayudar a personas que estén debatiéndose y darles libertad para que puedan decidir si la adopción es o no para ellos, pero que su decisión esté basada en información suficiente y real.
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Speaker
Será por eso que esta parte siguiente me encanta. Es cuando estas mamás, que fueron primero mamás biológicas y después mamás por adopción, hacen una confesión respecto al parto, que es un momento tan idealizado culturalmente, al parecer, tanto que muchas sienten la necesidad de hacer una salvedad o una advertencia antes de abrirse. De pronto algunas mamás podrán decir que soy una mala mamá al decir lo que voy a decir. Esta fue Ozune a quien escucharon en el episodio anterior, en el 13.
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Speaker
Ahora viene Ana. Habiendo reconocido que tal vez por decir lo que van a decir la gente piensa mal de ellas, viene la confesión.
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Speaker
Pero yo te voy a contar que cuando nació mi primer hijo, pues tú tienes una expectativa enorme y además todo el mundo te dice que tú lo vas a ver a los ojos y que va a ser el niño más divino del mundo y que además el amor y la conexión van a ser impresionantes en una no segundo, en un abrir y cerrar de ojos.
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Speaker
Y eso me parece que no funciona de esa manera. El día que nació mi primer hijo biológico, yo digo que es como lo más animal del ser humano, porque yo sentía en un año o segundo que era capaz de matar por él. O sea, yo era capaz de bajar la luna y volver a subir para defenderlo, para protegerlo, para que no le fuera a pasar nada y para que estuviera bien, tranquilo, cómodo, para satisfacer sus necesidades.
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Speaker
Ellas hablan de un instinto de protección inmediato. Pero el amor clarísimamente dicen que no fue a primera vista, sino que se fue dando con la convivencia. Es un amor progresivo. Yo creo que uno se enamora en los segundos, en los días, en los minutos, en cada conexión que haces. Que después, cuando llegó mi bebé por adopción, entendí que se llama pego.
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Speaker
Entonces, claro, me entregan a mi bebé biológico y yo claramente me imagino que tuve que sentir un amor enorme, pero no es enamoramiento delicioso que uno siente cuando ha pasado un día, dos días, tres días y que además digo que es que crece todos los días de manera exponencial. Ahora escuchen a Erika.
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Speaker
Yo esperaba esa maravilla, esa gota mágica que decían que el momento que lo ponen en tus brazos iba a ser todo luz, radiante, blanco, ya sabes. Yo sentía hasta que iban a caer brillantina o algo así, estrellitas o algo, cuando me lo dijeron. Y yo lo único que sentía era dolor, era como incomodidades y todo y lo vi.
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Speaker
la chispa que desenan las películas o las novelas, pero conforme pasaron los días, me fui enamorando hasta que me derretí y me volvió loquita. Lo veía y me derretía, me fui enamorando de mi hijo biológico día a día. Y con mi hijo menor pasó exactamente lo mismo. Así describe Ana al momento en que recibió a su hija que llegó por adopción. A ver si se les parece un poquito a lo que sintió cuando recibió a su primer hijo biológico.
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Speaker
En ese segundo yo sentí que podía otra vez ir a la luna a volver a bajarla y matar y sentía un instinto de protección y de tenerla feliz y que estuviera tranquila y que no le fuera a dar hambre ni frío ni que se fuera a rasguñar con las uñitas. O sea, lo mismo que ha sentido con mis dos hijos biológicos.
00:22:37
Speaker
Entonces, por lo menos basada en lo que me contaron estas mamás y lo que me han contado otras mamás, amigas mías, que son mamás biológicas, no hay diferencia en la manera como te vas enamorando de tu hijo, aunque llegue por adopción o por la vida biológica. Y también parece que es igual de intenso y muchas veces confuso ese momento en que lo ves por primera vez, ya sea porque lo acabas de parir o porque te lo entregaron en una iglesia.
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Speaker
me la entregan a una iglesia en una ceremonia preciosa donde estaba llenísima la iglesia, todos muy contentos, yo estaba bloqueada, estaba como un poquito en shock de tanta emoción, de que no lo podía creer, que tanto de espera y por fin ya, y de repente hoy en la mañana desayune yo sola, tranquila, me arreglé y todo, y de repente ¡pum! me dan un bebé. Pero después,
00:23:29
Speaker
Después de la tempestad viene la calma Después de la lluvia sale el sol Porque al día siguiente que uno amanece con esos niños Ya el amor era diferente Ya en ese momento sabíamos que había un tema de conexión mucho más profundo que el día anterior
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Speaker
y a la semana pues ya te imaginarás y al mes y bueno, ya tiene un año y ocho meses y no te quiero decir lo que es esto. O sea, no te quiero decir lo que es esto. Con decirte que muchas veces nos afana, que de repente sintamos que los mayores van a tener celos, que nos ayuda mucho la edad, pero el enamoramiento es una locura. O sea, yo sí te quiero decir que hoy después de un año y ocho meses no hay ninguna, ninguna diferencia
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Speaker
de una manera o de otra.
00:24:29
Speaker
Muchísimas gracias a Ana y Erika por compartirnos sus historias, gracias también a Uzune y a Iván que no les agradecían el episodio anterior. De verdad espero estén saboreando todas estas historias y puedan a través de sus voces sentir las cosas que estas mamás y papás han sentido para que se evalúen a ustedes mismos, a ver si se identifican o no con ellos y si creen que la adopción les puede producir las satisfacciones que les ha regalado aún después de haber sido mamás y papás por la vida biológica.
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Speaker
El siguiente tema que voy a tocar es el de las familias adoptivas monoparentales, en las que una persona que no está en pareja sabe que quiere ser papá o mamá y decide hacerlo a través de la adopción. ¿Cómo reciben las instituciones las solicitudes de adopción de estas personas? ¿Qué dice la ley al respecto de adopciones por parte de personas solteras? ¿La sociedad las juzga? ¿Las apoya? Ya veremos. Sus historias cómo responden a estas preguntas.
00:25:30
Speaker
No dejen de seguirme y escribirme en mis redes sociales. Estoy en Instagram y Facebook en ArrobaSoyMamaPorAdopción. Nos vemos en el próximo episodio.