Introducción de Lina y su camino hacia la adopción
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Hola, soy Lina Carrascal, soy mamá por adopción y esta es mi historia de maternidad. En el episodio anterior les conté cómo nos llegó la llamada para avisarnos que ya tenían una propuesta para nosotros y cómo en esa cita que nos dieron en la llamada nos enteramos que no íbamos a ser papá de uno, sino de dos niñas
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La realidad es que hubiéramos podido decir que no a esa propuesta y no nos hubieran cancelado el proceso. Nosotros habíamos especificado expresamente que no estábamos listos para recibir hermanos, pero también habíamos dicho extraoficialmente que queríamos que nuestra adopción se pareciera en la mayor medida posible a un embarazo. Y pues solo Dios sabe cómo suceden estas cosas porque a pesar de eso y de que la trabajadora social no estaba tan segura de nuestras habilidades como padres, ¿se acuerdan que les conté?
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Fuimos elegidos para ser los papás de unas gemelitas de 11 meses. Y ya estábamos listos y ansiosos por conocerlas. Entonces ahora sí, el día de la entrega.
Preparativos y expectativas antes de conocer a las hijas
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En el viaje mientras Walter manejaba, yo iba leyendo lo que encontraba en Internet sobre la crianza de gemelos.
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Le leía en voz alta todo lo que yo creía que era importante. Yo creo que lo tenía mareado con mi intensidad porque todo me parecía importante. No tenía familias cercanas con gemelos y era un mundo desconocidísimo para mí. Él seguramente tenía sus propias cosas en la cabeza y yo no paraba de hablar. Me da una habladera cuando estoy emocionada que no lo puedo evitar.
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Ah, y además era la encargada de la transmisión en vivo. Iba mandando mensajes a los que nos preguntaban cómo íbamos. Ya llegamos. Ya encontramos la oficina. No, paramos a tomarnos un café, todavía no es la hora. Yo creo que Walter agradecía sus mensajes porque le daban un respirito de mi catarata de palabras. Llegamos como dos horas antes de la cita y lo primero que hicimos fue ir a buscar la dirección.
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Queríamos asegurarnos que no hubiera ningún imprevisto que nos hiciera llegar tarde, un trancón, que nos perdiéramos. Entonces, cuando identificamos el lugar exacto donde nos habían convocado, nos fuimos a tomar un café por ahí cerca para matar el tiempo. A la hora de la cita, llegamos a las oficinas que no conocíamos. Las otras sabíamos cómo eran perfectamente y sabíamos por dónde llegarían las niñas si entraban mientras estábamos ahí. Aquí no sabíamos nada.
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Nos anunciamos ahí como en un mostrador. Nos dijeron que la sub procuradora todavía no estaba lista, así que nos hicieron sentar y empezamos a esperar. Otra vez. Ya habíamos esperado el día de la notificación, sin saber si nos iban a dar a nuestro hijo o no. Ahora por lo menos ya sabíamos que veníamos por dos gemelas y veníamos lisos para llevárnoslas. Aunque honestamente no sé si saber lo hacía más enervante aún.
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Yo llegué a mi cita con mis dos osos y un globo de zona. Que decía, bienvenido. Bueno, qué tal si no le gustan los osos, ¿verdad? Y con mi globo, mi cita era a mediodía, entre hasta la una y cachito. O sea, me revolvían las tripas. Yo ahí abajo, en la sala de espera, me acompaña mi mamá, mi suegra y mi prima con su hijo. Entonces, ahí vamos todos y pues ahí estamos todos en la sala de espera, ¿no?
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Llega mi hijo, pero llega tapado con una cobija rosa. Yo lo veo pasar porque yo estoy en la sala de espera, entonces lo tapan así completamente. Entonces yo volteé con mi esposo y le digo, ¿será algo? Ay, no, no, no. Era el tiempo más angustiante y estresante. No me acuerdo cuánto tiempo esperamos. Tengo como borrados esos momentos de la memoria.
Reunión con el psicólogo y decisión de adoptar
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Lo primero que me acuerdo es cuando se nos acercó una persona de las que estaban ahí adentro, detrás de ese mostrador, que resultó ser la psicóloga y nos abrió la puertita para hacernos pasar. Nosotros no sabíamos quién era ella, pero ella llevaba todo ese rato viéndonos ahí y sabiendo que veníamos por nuestras hijas. Unas niñas que ella llevaba meses visitando y evaluando. ¿Qué pensaría? Nos pasó a la oficinal a su procuradora y fue cuando supimos que era la psicóloga.
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Lo primerito que preguntamos fue ¿son idénticas? Eso lo habíamos preguntado cuando nos dieron la notificación, pero ese día no nos dijeron nada, solo sabíamos que eran dos gemelas y la edad. No, no son idénticas para nada, son completamente diferentes en todos los aspectos. Si hubieran sido idénticas habría estado feliz desde luego, pero me encantaba esa noticia.
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No sé por qué, pero el hecho de que fueran distintas me daba como una sensación de recibir más. En vez de unos mismos ojos, una misma carita, iban a ser dos narices diferentes, dos boquitas, dos de todo. Con lo primero que empezaron fue con el relato del proceso legal de las niñas. O sea, cómo habían llegado ahí. Cuáles habían sido las gestiones que ellos habían hecho.
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y por qué ahora ellas eran legalmente viables para dar en adopción. Nosotros hicimos todas las preguntas que teníamos al respecto de su pasado. Queríamos estar tranquilos de que todas las personas que tenían que haber sido notificadas o consultadas sobre su adopción lo hubieran sido y que estuvieran de acuerdo que era lo mejor para ellas. Nos dieron un reporte de su historia médica.
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Nos dieron los resultados de sus evaluaciones psicológicas de cómo estaban en su nivel de desarrollo, si presentaban algún retraso. Nos hablaron de su alimentación, qué cosas comían, si ya comían sólidos o no. Todo eso en lo que yo no había pensado hasta ese momento, pero que era muy importante. Pero lo más emocionante fue cuando nos describieron a ellas. Cuando nos dijeron cómo eran sus personalidades y cómo eran físicamente.
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Una tiene unos rizos preciosos y la otra tiene unos ojos grandodototes muy pícaros. Ella se parece mucho a usted señora, me dijo la psicóloga. Eso era lo que estaba pensando cuando sin que supiéramos nos observaba mientras estábamos en la sala de espera. Ella las describía y a nosotros las mariposas en el estómago se nos querían salir volando. Y es que la imagen borrosa que tienes en la mente en esos momentos se empieza a hacerse cada vez más nítida.
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Y así como hubo cosas hermosas que nos dijeron, lo del pelito, los ojos, que eran pícaras y cositas así chistositas, también hubo otras cosas que después me dieron risita. Y un trist de rabia también, lo confieso. Por desatinadas. Y pues sí, ¿qué tanto puedes conocer a un niño si solo lo observas por momentos? Como crítica constructiva sería mejor que se limitaran a describir objetivamente lo que observan, sin emitir juicios.
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Speaker
Y en vez de decir, es como perezosa, no quiere sostener el tetero, simplemente decir que no sostiene el tetero solita y necesita que las cuidadoras se lo sostengan. Porque resulta que la niña no es floja. La niña está triste. Necesita que la abracen y que la carguen y alguien que le dé la mano para dormirse. Y entonces no sostiene el tetero o el biberón, como dice en el México. Y si una niña llora mucho porque no le han dado desayuno, es porque tiene hambre.
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¿Y cómo más expresa si no es llorando? No es porque sea berrinchuda. Tal vez cuando mi niña no era la primera que atendía ni tenía que esperar, pues lloraba. Yo también habría llorado y también me habría desesperado si fueran las cuidadoras. Así que también entiendo que estos comentarios vinieran con una carga un poquito negativa. Pero bueno, ahí estaba yo en mi papel de mamá y me odio que me ofendía que me dijeran cositas no tan amorosas de mis hijas.
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Así que si les dicen esas cosas, hagan caso miso. El personal que está con los niños, por más amoroso y dedicado que sea, no puede suplir a una mamá, punto. Yo he ido a casa a su hogar y he visto la dedicación de las cuidadoras de verdad hacer una labor admirable. Pero hay necesidades que solo una mamá puede suplir, o un papá, o una familia.
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Speaker
Yo no tengo más que agradecimiento para con el DIF y con las cuidadoras de mis hijas. Gracias por cuidarnos, las dios los bendiga. Y para la psicóloga que les dijo flojas y berenchudas también, porque aún esas palabras les salían con una sonrisa y una emoción que se le notaba. Tenía que estar muy emocionada para que mi hija con ojos grandotototes y picarones se le pareciera tanto a mí que más de una vez me han preguntado si tengo ascendencia asiática por mis ojos rasgados.
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Me encantó sinceramente la emoción que mostraron al vernos con miedo, al vernos con esperanza, porque sabían que eran gran parte de una nueva familia que estaban creando y buscaban lo mismo, una familia feliz, que era lo que buscaba yo, la ocavalina, nuestras familias.
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salvo que nos hubieran dicho que tenían una de esas discapacidades físicas mayores que no nos sentíamos listos para manejar, de las que les hablé en un episodio anterior, no había nada que nos pudieran decir de ellas en ese momento que nos hicieran cambiar de opinión de llevárnoslas a la casa. Y ahora que lo digo, tampoco sé si estando ahí nos hubieran dicho que una de ellas tenía una discapacidad. ¿Qué habría pasado? No sé.
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No sé, es que ya no me imagino nuestra existencia sin ellas. Cuando terminaron de contarnos su vida entera antes de nosotros, la sub procuradora nos señaló un voluminoso expediente legal con un montón anón de hojas de donde habían leído varios de los puntos expuestos y nos dijo que sí queríamos leerlo antes de dar una respuesta definitiva.
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Speaker
No, no necesitamos nada más. Para nosotros ya es suficiente, ya sabemos todo lo que queremos saber. Sí, aceptamos. Esa fue nuestra aceptación formal a su propuesta. Y entonces nos preguntaron si queríamos ver sus fotos. Por favor, claro. La espera mientras la subprocuradora buscaba en su computadora las fotos, ya se imaginarán.
Primer encuentro y proceso de adaptación
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Cuando nos las mostró, ¡ay no, no, no, no, no, qué cositas! Era la primera vez que veíamos a nuestras hijas. Y así como la descripción no es la más acertada, la foto tampoco. Además de que muchas veces la calidad no es la mejor por no decir otra cosa, varios papás por adopción coincidimos que en esa foto la mirada de nuestros hijos no tiene expresión.
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Y es increíble cómo con el tiempo estos ojitos van tomando una vida nueva. Es lindísimo ser testigo de eso. Cuando ya me dicen a mí la famosa pregunta que te hacen que si aceptamos, me dicen, ah, por aquí hay una foto, dicen, y yo así de que haberla, ¿no? Y no tanto para si la foto iba a aceptarlo o no. O sea, yo ya lo había aceptado desde el momento en que a mí me hicieron la famosa llamada para decirme,
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te tenemos una propuesta. Es más, yo ya lo había aceptado desde que yo puse un pie en div, ¿no? Y decidí tener un hijo por adopción. Entonces, me dan una foto ahí súper borrosa. Es más, él está tapado así con una cobija, ni se ve. Y yo, ¿sí de qué? Solo te muestran la foto una vez has aceptado la propuesta. Formalmente. Por eso es la famosa pregunta.
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Al menos así ha sido en las historias que yo conozco hasta ese nivel de detalle. Porque al parecer antes había personas que todo iba bien hasta que les mostraban la foto y si les parecía feito el niño o la niña no aceptaban. Nosotros seguíamos con los ojos en la pantalla viendo las fotos cuando nos dicen, ellas ya están aquí, están en otra oficina. ¡Ay, ay, ay! Se me paran los pelitos de acordarme.
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¡Ay, ya estaban ahí! ¡Qué nervios! ¿Les parece si hacemos aquí la lectura y firma de los documentos legales de la entrega y después vamos a la oficina donde están las niñas para que las conozcan? De esa manera, cuando nos las dieran ya no tendríamos que regresarnos a firmar nada y nos podíamos ir directo con ellas a la casa. Por supuesto, firmamos todo de una vez y estábamos listos para ir a conocerlas.
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Eso también cambió. En nuestra época, si tus hijos tenían menos de dos años y medio o de tres, te los podías llevar de inmediato a tu casa. Solo si eran mayores de esa edad, tenías que hacer varias visitas supervisadas. Creo que eran tres. Primero, una en las oficinas del DIV. Luego, podías llevarte a un lugar neutral, como a un parque o a un restaurantito. Y me parece que la última visita era en tu casa.
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Speaker
No estoy segura. Y si todo funcionaba bien en esas visitas, ahí sí te los entregaban. Pero ahora no. Ahora, aunque sean bebés, tienes que pasar por ese proceso y entonces sí te los puedes llevar. Recogí la maletica con cosas que había llevado y salimos de esa oficina para donde estaban nuestras hijas. Como les dije, nunca habíamos estado en esas instalaciones, así que no sabíamos exactamente para dónde íbamos ni qué tan lejos estaban.
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Speaker
Llegamos a otro edificio y mientras subíamos las escaleras, el corazón se me quería salir. Llegamos a donde tenían las niñas, las vimos, estaban dormiditas, las tenían cargadas dos funcionarios del DIF y nos las entregaron. Alejandra ni siquiera se despertó cuando se la dieron a Walter y siguió durmiendo un ratito más en sus brazos. Marcela de una abrió los ojotes gandotototes apenas la recibí y empezó a mirar para todos lados.
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Speaker
Fue un momento estremecedor. Me costó mucho trabajo encontrar una palabra para describirlo porque fue muy loco. Hola, mucho gusto, voy a ser tu mamá para toda la vida. Les entregamos los corazones rojos que les habíamos hecho de regalo. Ahora que lo pienso, que sé que a los bebés les encanta tirar cosas, me sorprendo porque no los soltaron. Nos tomaron la foto para el expediente y pues esa es nuestra primera foto familiar.
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Speaker
Nosotros estamos sonriendo, pero se nos vió una cara como de... ¿Y ahora qué? Como una sonrisa nerviosa. Y las niñas también tienen cara de no saber qué está pasando, pobres. Pero no se ven tristes, menos mal.
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Speaker
Yo hubiera pensado que ellas iban a llorar porque debía ser terriblemente confusa para ellas toda esta escena, por no decir terrorífica, sin saber qué estaba pasando, ni para dónde se las iban a llevar. Estaban en un lugar que nunca habían visto, con unos señores que no conocían. Los bebés son ultra sensibles, no me puedo imaginar lo que sentían. Tal vez por esa misma sensibilidad espero hayan percibido nuestra buena onda y por eso no lloraron.
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Speaker
Además, literalmente les acabábamos de entregar nuestro corazón. ¿Cómo habrían sido para ella las horas previas? ¿Les dirían algo o solamente las vistieron con ropas, zapatitos nuevos y las peinaron con más dedicación que nunca y les pusieron unos adornos que seguro nunca les habían puesto? Y ahí de nuevo gracias, porque se notó la intención que pusieron para entregarnos las muy arregladitas.
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Speaker
Todavía tengo guardado los vestiditos con tutus amarillos, los mini zapatos blancos y esas diademas blancas con una flor azul que les cubrían la mitad de la cabecita. ¿Se darían cuenta? Debía haber una energía diferente mientras las alistaba en ese día. ¡Wow!
Reflexiones emocionales y aceptación familiar
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Speaker
Son unas guerreras, mis hijas. Todos nuestros hijos son unos guerreros, no hay duda. La licenciada abre la puerta y le dice que ya lo traigan.
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Speaker
todavía me dicen a ver cómo es porque se acaba de levantar. No, no, no, él los ve, yo con mi globo y mis ositos así en la mano, mi esposo parado así a un lado y lo primero que hace es darle las brazos a mi esposo.
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Speaker
Yo lo miraba y lo miraba mi esposo, o sea, los miraba a los dos y era como si siempre él estuviese abestado en la vida. O sea, yo lo miraba y mi esposo me decía, me hacía así como que agárralo y yo solo quería verlo así, tan hermoso él con sus ojos y su sonrisa.
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Speaker
Pues total, ya yo lo agarro, a él le valen los osos, le vale el gorro que yo, el globo que yo le llevo y empieza él a jugar. Entonces, me acuerdo que con un arete o una cadena que yo llevaba. Entonces ya pues hacemos la famosa llamada a mi familia que está allá abajo. Ya subieron a conocerlo y pues ya, el grito ahí todo mundo. Y detrás de la puerta podías ver a toda la oficina dif así asomada así de todo el escandalazo que nosotros traíamos.
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Speaker
Nosotros fuimos por nuestros hijos a la oficina de los señores de adopciones. Así le conocen mis hijas a los señores del Div. Nosotros me refiero a Walter y a mí y a Ana y su esposo. En Bifac le entregan los bebés a sus papás en una ceremonia muy especial en una iglesia católica.
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Speaker
Sí, son ceremonias muy bonitas, muy emotivas. No sé si en todas las sedes, pero cuando se puede, se usa que te entregue a tu bebé el obispo. Y van pues otras parejas de tu generación, tanto que ya recibieron como que están por recibir, o sea viven la experiencia pues contigo. Están también ahí los familiares que tú hayas querido invitar.
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Speaker
Entonces, pues es muy bonito. Y mi amiga que adoptó a su primera hija por VFAC, de quienes les hablé en el episodio de las alternativas para adoptar, fue a recibir a su segundo hijo al hospital, a pocos días de nacer. Con su esposo, por supuesto, y con su hija. De manera que estuvo también allí su hermanita para recibirlo.
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Speaker
Nosotros decidimos incluirla en todo el proceso del viaje porque tuvimos que viajar para ir por él. Para nosotros era como una parte sanadora también para ella, el hecho de ver cómo llegaba.
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Speaker
y que era igual que ella que no había crecido en mi vientre pero que habíamos ido por ella y que en este caso íbamos a ir por él también entonces estuvo en todo viajó con nosotros, fue al hospital con nosotros tengo un vídeo precioso porque ella estaba todavía muy chiquita tenía casi cuatro años
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y se lo vimos en las piernitas y tenemos un video que le canta, o sea, en ese momento le hizo una canción y así hermosa, hermosa pues, y le daba besos. Y ella se acuerda y entonces ella sabe, o sea, conmigo fueron por mí a una iglesia y con mi hermano nosotros fuimos por él a un hospital.
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Speaker
Paula también me había dicho que en el momento en que me las entregaran, les dijera, yo sé que tú no me conoces, pero quiero ser tu mamá. Te prometo que te voy a cuidar y a querer muchísimo. Que les dijera que las íbamos a llevar a su casa, donde íbamos a vivir todos juntos y que estábamos felices de por fin conocerlas y cositas así. Entonces, cuando nos subimos al carro, ya estando solos con ellas, se las decía.
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Speaker
Y ahí en el carro, cuando pasó toda la conmoción, supongo yo, empezaron a llorar. Y yo lloraba con ellas. Quisiera decir que fue el momento más feliz de mi vida, si no es porque estábamos en shock y la felicidad se mezclaba con una especie de desconcierto y con la preocupación porque ellas estuvieran bien, porque toda esta situación no les estuviera generando demasiado estrés.
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Speaker
Es la experiencia, no sé, es inexplicable, pero no sé, no es tremenda. Ahí yo puedo decir finalmente que todas las inseguridades, todos los miedos, todo el estrés, todo el enojo, toda la frustración, todo lo que odia a D.I.F., todo lo que lo amé.
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Speaker
Se apagó. Se apagó y ya no hubo más más que yo y mi hijo y ya. Adiós. O sea, todo lo demás ya. Se calmó como toda la tormenta que tenía yo. Así fue como, ya. Ya no pasa nada. Ya mi familia ya está completa, lo que sigue.
Celebración y construcción del vínculo familiar
00:22:28
Speaker
se me hacía surreal que me hubieran entregado dos niñas y como por arte de magia se habían convertido en mis hijas y yo en su mamá. Y así, un instante, ahora era un para toda la vida. Y se sentía rarísimo, pero sí fue tan emocionante como me lo habían contado.
00:22:49
Speaker
Cuando se quedaron dormiditas, terminé la transmisión del día, enviando a la familia y amigos muy cercanos la foto de las niñas. Les presentamos a nuestras hijas. Estaba sentada en el mismo lugar donde estoy sentada ahora, cuando recibí la noticia y las fotos de las niñas con el vestido amarillito.
00:23:10
Speaker
me acuerdo tanto, que les habían entregado las niñas. Y como loca, como si yo hubiera parido en ese momento, o como si me hubiera ganado el baloto, o como yo no sé qué cosa que pueda saber, o como si me dijeran, se acabó el coronavirus, se murió todo esto, una felicidad así grande, y empecé a repartir WhatsApp y a todo el mundo contándole. Entonces fue una felicidad muy grande, en ese instante.
00:23:36
Speaker
Esa noche dormimos los cuatro juntos para empezar desde ese momento la cercanía física que iba a ir dando paso al vínculo. Esa era ahora nuestra prioridad, que se formara el vínculo. Sinceramente, yo no veo cómo el amor de un papá biológico a sus hijos sea mayor al amor que yo le tengo a mis hijas. Imposible.
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Speaker
El sentimiento de rareza y hasta un poco de ansiedad con el que me fui a dormir ese día se esfumó por completo. Cuando tempranito la mañana siguiente, nunca se me olvida, me despertó un sonidito y era Alejandra que estaba acostada junto a mí, mirando para el techo aplaudiendo solita. ¿Por qué sí? Y cuando la volte a mirar, me miró
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y me sonrió con una sonrisa que no le había visto en todo el tiempo que llevaba de conocerla. Y me derretí. A mí me gustan los fantomas rosados. ¿Te gustan los fantomas rosados? Y a mí los fantomas. A mí me gustan los rosados y los molados.
00:25:13
Speaker
Y así termina este episodio. Y la primera temporada de este podcast, Soy Mama por adopción.
Cierre de la temporada y agradecimientos
00:25:23
Speaker
La idea con esta temporada era describir de manera abierta cómo es y cómo se vive un proceso de adopción y qué se siente recibir a tus hijos por esta vía mágica. Bueno, eso opinamos muchos, que hay magia en la adopción. Son demasiadas coincidencias. Hay tantas cosas que no están bajo tu control y al final todo se acomoda. Hasta tu cuerpo cambia para prepararte para ser mamá sin tener un bebé en la panza. Para mí, ahí hay magia.
00:25:52
Speaker
Y por supuesto este tema no termina aquí. La adopción es un universo. Te entregan a tus hijos y empiezas con el proceso legal para que no sean tuyos solo de cuerpo y alma, sino en papel. Hay trámites, abogados, etc. Hay muchas dudas sobre cuánto cuesta adoptar. Cada familia también es un universo y muchos de ustedes quieren escuchar esas historias porque se parecen más a su situación particular y quieren resolver dudas muy específicas.
00:26:20
Speaker
La crianza de los hijos que llegan por adopción requiere como papás que la enfrentemos con un chip nuevo, porque el cerebro de nuestros hijos se ha conectado en circunstancias distintas a las de un niño que nació en el seno de su familia biológica y ahí ha estado siempre.
00:26:36
Speaker
Y así como estos temas, hay más y más cosas de las que hablar. Así que vendrán otras temporadas en las que quiero ofrecerles más detalles, información y datos relevantes que develen el hermoso y complicado camino de las familias que nos conformamos por la adopción.
00:26:53
Speaker
Agradezco a todos los invitados que aceptaron participar en esta primera temporada, a quienes nos escucharon, gracias por sus comentarios lindísimos y alentadores. Me alegra que nos hayan acompañado durante todos los episodios y les pido que nos mantengamos conectados porque en mis redes les iré compartiendo los avances y anunciando cuándo arrancamos la siguiente temporada. Y sigan compartiendo y calificando y dejando sus comentarios porque estoy segura que hay muchos oídos que todavía necesitan escuchar estos testimonios.
00:27:23
Speaker
se los voy a agradecer. Nos vemos en la siguiente temporada.