Al practicar la incomodidad voluntaria en nuestro día a día lo que estamos haciendo es enseñarle al cuerpo quien manda. Nos exponemos a un estrés controlado que nos lleva a ser más conscientes de los beneficios del autocontrol, sin duda nos ayuda a controlar nuestras emociones durante la sesión de trading.
Si tú eres capaz en tu rutina personal de: incomodarte, soportar dolor (controlado), vencer miedos y cumplirte, así mismo ocurrirá con tu trading, podrás soportar con más tranquilidad el dolor de una pérdida, esperar a que cierre la vela para ejecutar (no hacerlo antes), aguantar que el mercado no llegó a tu zona de interés y reaccionó antes, esto hace parte de ser un trader estoico, y para lograr esto debemos ser capaces de practicar la incomodidad voluntaria todos los días de nuestra vida.
¿Lo habías visto desde esta perspectiva?